PNIc: Una perspectiva evolutiva para comprender la salud actual
Nuestro cuerpo es el resultado de cientos de miles de años de evolución.
A lo largo de ese tiempo, los sistemas fundamentales para nuestra salud —inmunitario, nervioso, endocrino y metabólico— se han adaptado para responder a los desafíos que enfrentaron nuestros antepasados.
Amenazas del pasado: un cuerpo diseñado para sobrevivir
Durante la mayor parte de la historia humana, los peligros más comunes fueron:
Infecciones
Heridas
Hambre y sed
Temperaturas extremas
Estos factores eran los que ponían en riesgo la vida, y nuestro organismo desarrolló respuestas muy eficaces para superarlos. Comprender esta historia evolutiva nos ayuda a entender por qué, cuando la salud se ve amenazada, seguimos activando mecanismos similares a los de nuestros ancestros.
El cambio del entorno: nuevas amenazas modernas
En los últimos siglos —y especialmente en las últimas décadas— han aparecido amenazas muy distintas:
Contaminación ambiental
Disruptores endocrinos
Estrés crónico
Mala calidad del sueño
Sedentarismo
Exceso de luz artificial
Ruido constante
Muchos de estos factores son antropogénicos (causados por el ser humano) y, desde una perspectiva evolutiva, llevan muy poco tiempo con nosotros.
Nuestro cuerpo puede percibirlos como una amenaza, pero no tiene aún respuestas adaptativas específicas para gestionarlos.
Desajuste evolutivo: genes antiguos en un contexto nuevo
Ante estas amenazas modernas, el organismo recurre a los mismos mecanismos de supervivencia del pasado. El problema es que, aunque fueron útiles frente a infecciones o frío extremo, hoy pueden resultar ineficaces o incluso perjudiciales.
A este fenómeno se le llama desajuste evolutivo o desajuste texto-contexto:
Texto → nuestros genes, diseñados para un entorno ancestral.
Contexto → el mundo moderno en el que vivimos.
Cuando la respuesta no es adaptativa y se mantiene en el tiempo, puede volverse crónica. Esto provoca:
Consumo excesivo de recursos que limita otras funciones.
Daño directo en tejidos u órganos.
De lo simple a lo complejo: problemas policausales
A diferencia de las amenazas del pasado, los problemas de salud actuales suelen tener múltiples causas.
Ejemplo: enfermedades autoinmunes.
Una mutación o polimorfismo puede predisponer a la enfermedad, pero no la determina por sí sola.
El porcentaje de personas con predisposición genética a la celiaquía es mucho mayor que el de quienes la desarrollan realmente.
Para que se manifieste, deben coincidir varios factores.
Por eso, identificar qué factores de riesgo influyen más en cada caso y cómo afectan a los mecanismos de respuesta es fundamental para priorizar intervenciones.
El valor de la PNIc en el contexto evolutivo
La Psico-Neuro-Inmunología Clínica ofrece, desde esta perspectiva evolutiva:
Una comprensión profunda del origen de muchos problemas de salud.
Un amplio abanico de recursos terapéuticos aplicados de forma precisa y eficiente.
Este enfoque no solo busca tratar el síntoma, sino adaptar las intervenciones a cómo nuestro cuerpo ha evolucionado y a las particularidades del entorno actual.